Actor, prestidigitador, ilusionista, Presentador

A bordo de un crucero, marchaba de vacaciones a finales del 2006. El espectáculo de aquella noche en el salón Broadway era de

magia e ilusionismo... Y allí fuimos.

Sentado en el patio de butacas, se me olvidaba que la mar andaba revuelta como la vida misma, porque un tal Mauricio Dollenz me cautivaba con una historia de aprendices que sueñan con ser magos algún día. Él contaba en su espectáculo que un mago no era digno de ponerse su frac, hasta que no había aprendido lo suficiente. Y era tan importante lo que estaba contado, como la forma en la que lo hacía.

No se trataba sólo de hacer magia y por eso, viendo al mago, me divertí, me emocioné y me sorprendí de las infinitas posibilidades. Cuando salí de ese espectáculo, yo ya sabía que mi comparsa para el 2008 sería "Por arte de magia".

Al volver a casa, aparqué todo lo vivido porque Fuente Lucena aún requería mucho trabajo. Pero creo que aquel espectáculo había supuesto un punto de inflexión. Había aprendido que para llegar a la gente, no basta con quererlo, también hay que creer en ello. El mago dijo en su espectáculo, "Quien no cree en la magia, nunca la encontrará"... y esa fue la frase que lo cambió todo.

Por suerte hablamos de vez en cuando, aunque nos vemos poco. Pero el otro día apareció por Málaga, como por arte de magia, como él acostumbra.

Me llámó, nos vimos y pude hacerle entrega de lo que le pertenece.... mi gratitud eterna y la de mi gente en forma de una sencilla placa, que aquella mágica noche no pudimos entregarle sobre las añoradas tablas del gran Teatro Cine San Francisco.

Mauricio Dollenz, el genio que inspiró "Por arte de magia"... GRACIAS.

Daniel Cortés Serón Dede​

Director comparsa ganadora del Carnaval de Andalucia  "Alahurin el Grande" Malaga España.

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Como buen profesional y ‘brujo’, se mezcla con el público, previo a su actuación, quizás con la ‘malévola’ intención de elegir a sus ‘víctimas’ para el  inmediato espectáculo de magia que esta por comenzar.

Las luminarias se mitigan y en la sombra aparece el mago Mauricio Dollenz, dispuesto a que su público – que es mucho – pase un rato de diversión y amena empatía.Su cercanía con los asistentes es notoria y bien armonizada, correcta y espectacular ya que puede hurtar unos pendientes o el reloj sin que se de cuenta el afectado –realmente inaudito- puedo dar fe de ello… y tienes que mostrarle franca, una sonrisa, cuando te lo restituye, pues es prodigiosa la limpieza con que lo hace.

Entre su público, de todas las edades, cuenta especialmente con la admiración de los más jóvenes cuando realiza los juegos malabares, lo que lanza -naranjas en este caso – parecen obedecerles cual títeres sumisos.

La parte final, con oscuro en escena, es sencillamente primorosa, se trata de un juego de cartas, cada una que descubre sobre la mesa es acompañada de un trova alegórica a la propia vida y la relación entre  los seres humanos. Belleza y poesía, sería mi resumen.

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Francisco Ponce

Escritor y columnista Español.